Los Andes venezolanos propiamente dichos, comienzan en el suroeste en la depresión del Táchira, desde donde se extienden en dirección noreste hasta la depresión de Barquisimeto-Acarigua en los Estados Lara y Cojedes.
Toda la cadena constituye una culminación topográfico-tectónica, centrada en los alrededores de la ciudad de Mérida, donde se presentan los picos más elevados (Bolívar, 5.007 metros) y las unidades más antiguas (Grupo Iglesias, Precámbrico Superior). A lo largo de sus kilómetros cuadrados, constituye una vasta divisoria entre las cuencas hidrográficas de los ríos Apure y Orinoco al sur, y del Lago de Maracaibo, Mar Caribe al norte, sin valles transversales de importancia.
A pesar de que el frío es la característica que más lo diferencia del resto del territorio nacional -por demás tropical-, lo verdaderamente único de esta región está representado por la altura de sus parajes, la transparencia del aire, la pureza de los colores, el olor de lo que aún no ha sido contaminado por la industria y la luz que el sol esparce por cada rincón. La vegetación, la flora y la fauna se muestran orgullosas a través de senderos, corrientes de agua y formaciones rocosas que dan la bienvenida a todo aquel que esté dispuesto a posar sobre ellas.
Y adivina quienes te van a recibir...