Ser mujer ... es saber tejer!
La joven aprende las labores del tejido en el encierro.
Su madre, su abuela y sus tías maternas, le enseñan a hilar, a torcer hilos. A manejar el telar para tejer hamacas, chinchorros y fajas. A elaborar cordones y mochilas.
A comportarse como una mujer Wayuu.
El aprendizaje del hombre es bien diferente al de la mujer.
Un chichorro es una red que colgada de los extremos sirve para descansar ó dormir, bien sea de malla ó de "caiereles", de hilo de cocuiza o de moriche.
En la Isla de Margarita se dice que el "norte" o sea "Santa Ana" es el pueblo de los chinchorros, allí se hacen estas piezas en casi todas las casas. Esta artesanía viene de tiempos remotos primero se tejían de hilo criollo elaborado con algodón cosechada en las haciendas de Tacarigua y Paraguachí.
Los primitivos chinchorros los confeccionaban pro un procedimiento igual a los de moriche actual, es decir pasando tres hebras alrededor de dos palos no muy gruesos clavados en la tierra a distancia de trece cuartas para empezar tejiendo las mallas a medio nudo y continuarlas enlazadas entre sí sin anudarlas hasta obtener el ancho requerido, luego formaban grupitos con las cuerdas de los extremos por donde iban colocando las cabuyeras de las cabeceras. También se fabrican uniendo las mallas a medio nudo o a nudo completo o en forma de cadeneta concluyendo en el centro con una tripa, estos métodos fueron desplazados por los telares que todavía se usan y que consisten en cuatro palos, "varas" apoyadas en la pared, dos verticales llamadas largueros, dos horizontales llamadas travesaños, ambos con muescas para aumentar o disminuir el tamaño y unidas por amarras o clavijas.
En algunas casas de bahareque utilizaban únicamente los largueros aguantados en la pared por 4 estacas.
El comienzo de la labor se denomina urdir y consiste en ir pasando el hilo en 2 alrededor de los largueros tantas veces como sea necesario para formar el ancho tejiendo luego un "cairel" en cada extremo lo que se conoce como "encabezar", los cáireles son delgadas crinejas de cuatro gajos que se tejen sobre la primera hebra superior de la urdiembre para tejer de arriba abajo. El número de cárieles varia según la calidad y tamaño del chinchorro, mientras más junto y apretado se denomina fino y mientras más separado y flojo, "ordinario". El tejido fluctúa entre liso y calado, el calado permite incorporar franjas, rombos, figuras, pirámides, estrellas, cuadrados, rectángulos, copas, flores, letras y hasta nombres completos, todo depende de la experiencia y creatividad de la tejedora.
Los chinchorros pueden ser con o sin flecos, estos son similares a los de las hamacas o más sencillos y se tejen a nudo ó a aguja. Los chinchorros se hacen blancos ó de colores y se utiliza hilo traído de Valencia para su confección, se ahcen para uso personal y para la venta, se lleva 2 ½ a 3 kg de hilo la confección de un chinchorro standard y se tarda 8 días en elaborarse, el trabajo usualmente es realizado por mujeres.
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