lunes, 30 de agosto de 2010

Un Amigo Venezolano........ Es lo Màximo

Un amigo es alguien que nunca te pide comida.
Un amigo Venezolano es la razón por la que organizas una comida.
Un amigo te pregunta cómo estás.
Un amigo Venezolano te dice que te ves bien, te abraza y te besa.
Un amigo llama a tus padres señor y señora.
Un amigo Venezolano llama a tus padres "mi viejo" y "mi vieja."
Un amigo puede que nunca te haya visto llorar.
Un amigo Venezolano ha llorado contigo, por cualquier cosa.
Un amigo te manda flores y una tarjeta cuando estás internado en el hospital.
Un amigo Venezolano se queda a dormir en una silla, a tu lado.
Un amigo te pide algo prestado y te lo devuelve a los dos días.
Un amigo Venezolano te pide algo prestado y a la semana se olvida que no es suyo.
Un amigo te ofrece el sofá para que duermas.
Un amigo Venezolano te brinda su cama, se acuesta en el sofa... y no te deja dormir en toda la puñetera noche conversando contigo.
Un amigo sabe unas cuantas cosas acerca de ti.
Un amigo Venezolano podría escribir un libro con las cosas que le has contado .
Un amigo te lleva 'Nyquil' cuando estás resfriado.
Un amigo Venezolano te hace una sopa de pollo y los remedios que le enseñó su abuela. Y puede que hasta te haga 'el avión' con la cuchara, para que te tomes la sopa.
Un amigo toca a tu puerta para que le abras.
Un amigo Venezolano abre la puerta, entra y después te dice: ¡Llegué!
Un amigo te pide que le hagas un café.
Un amigo Venezolano pasa a la cocina y monta la cafetera y hasta le pide azúcar a una vecina si no tienes.
Un amigo puede serlo por un tiempo.
Un amigo Venezolano es para toda la vida.

jueves, 12 de agosto de 2010

YOLANDA MORENO...La Bailarina de mi Venezuela




La primera bailarina de Venezuela, Yolanda Moreno, nació en la Parroquia San Juan, en el barrio El Guarataro, desde muy pequeña creció cercana al arte, por ser vecina del escritor Aquiles Nazoa. La niña que empezó en la danza a los 13 años, luego se convirtió en estrella internacional y, actualmente, se consagra en todo escenario que pisa, como bailarina, como coreógrafa o simplemente con la nobleza que transmite como ser humano y artista, ha llevado su talento a muchos países Europeos, Asia, Unión Soviética etc.

Pensar en el desarrollo que ha tenido la danza en nuestro país, sin que ocurra un enlace inmediato con el aporte que le ha dado la bailarina Yolanda Moreno, significaría arrancarle no una, sino varias páginas al acervo cultural de la Nación, con la historia que ha sido escrita por una de las más dignas exponentes del folklore venezolano; una señora que demuestra con su amplia sonrisa y su impecable imagen, cuánto amor se puede sentir por esta tierra que la vio bailar por primera vez, desde muy pequeña, en los templetes en la Plaza Capuchinos, y que hoy en día le agradece el inmenso legado que sigue labrando con su querida agrupación, “Danzas Venezuela”.

Sin ser un tablado para la danza, de igual manera ella cautiva, desde un principio, con su presencia, transmitiendo una imagen muy bien cuidada y esmerada en los detalles, lo cual se traduce en una hermosura física y espiritual que bien despista el pasar de los años.

Su secreto para mantenerse joven es simplemente llevar la vida con optimismo; y que el gran secreto también está en la insistencia y en nunca bajar la guardia.

Quizás sea esa conciencia de lo imprescindible que es el mantenerse disciplinado y perseverante para lograr lo que se quiere, el impulso que permitió que esta bailarina se haya elevado, desde muy pequeña, advirtiendo su talento entre las personas que le rodeaban; tal y como sucedió cuando llegó, en 1950, al “Retablo de Maravillas”, y cautivó al director de este proyecto, el poeta Manuel Rodríguez Cárdenas.

Fue bautizada en Puerto Rico como “La bailarina del pueblo de Venezuela” y, después, el poeta Manuel Rodríguez Cárdenas, su esposo, le quitó el “de” porque era más sonoro, y es llamada “La bailarina del pueblo venezolano” estuvo casada por 43 años con Manuel Rodríguez Cárdenas de quien tuvo dos hijos. En cuanto a su carrera artística, al caer Pérez Jiménez, formó, junto a su esposo, la Agrupación Venezolana de Danzas Nacionalistas.